Ya son 5 años (aproximadamente) de ser parte de este proyecto, al cual he llegado a querer como un verdadero sueño de esperanza personal y con el otro.
Recuerdo que llegué sin saber a dónde, ni con quién; simplemente porque algo dentro de mí me decía que tocaba hacer algo más en alguna realidad que hemos dejado fuera, y fue así como Vihas de Vida (proyecto) y la gente (mesón y equipo) con la que comparto el dolor, la alegría, la esperanza, la fe, los miedos, las dudas, etc se han convertido en mi “motor” de cada semana, donde el corazón va descubriendo que ahí es donde voy apostándole y encontrando algo más que me da vida.
He compartido muchos momentos, rostros que recuerdo con cariño y que me han ido transformando desde lo que soy. Mi ahijada Fernanda Aranzazú es uno de los regalos que agradezco por la oportunidad, cariño y confianza de haber compartido el proceso de embarazo y sus primeros meses de vida; y el irme haciendo consciente que más que una organización somos personas que queremos ESTAR con el otro y vivir desde ellos y con ellos la vida, con sus diferentes etapas y situaciones, siendo parte …
Me va quedando muy claro (y lo voy sintiendo también) el Jesús que nos acompaña, Aquél que está presente en cada visita que hacemos o recibimos, un Jesús que me ha ido enseñando que de la experiencia del dolor, surge vida y amor si nos dejamos tocar por ella.
Ara Aceves M., Área de Acompañamiento Espiritual
No hay comentarios.:
Publicar un comentario