martes, 5 de agosto de 2008

Tras 6 años de juicio, Sedena reinstaló a soldado que vive con VIH

Calderón, cómplice de ley castrense discriminatoria

Por Sandra Torres Pastrana

México DF, 5 agosto 08 (CIMAC).- Al mantener vigente la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (LISSFAM), que discrimina a los militares ciudadanos portadores de VIH, Felipe Calderón, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas de México, se hace cómplice de este acto discriminatorio y su discurso al mundo en la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA sería mero discurso político.

Así lo expreso en conferencia de prensa César Pérez Verónica, del Centro de Justicia para la Paz y Desarrollo (Cepad), abogado defensor de un elemento de las fuerzas armadas, quien fue dado de bajo de su cargo militar por vivir con VIH.

En el marco de la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez convocó a conferencia de prensa para dar a conocer un caso histórico en el estado de Jalisco, donde luego de 6 años de un proceso legal, un suboficial de las fuerzas armadas fue reinstalado en su puesto de trabajo y por tanto, reestablecidos sus derechos laborales y humanos.

Pérez Verónica denunció que el Poder Judicial de la nación hasta ahora no atiende ninguno de los tratados internacionales que México ha firmado y ratificado con respecto a la no discriminación, como sucedió en Jalisco.

El abogado del Cepad detalló que el proceso se ganó a partir del proceso administrativo interno previsto en la LISSFAM y, posteriormente, por la defensa jurídica de sus derechos humanos mediante dos demandas de amparo.

Estos dos amparos se solicitaron por la consideración que hizo el Ejército mexicano sobre la inutilidad del soldado para trabajar y en contra de la aplicación de una norma considerada como inconstitucional en la LISSFAM que lo inhabilitó como soldado en activo.

En la conferencia Guadalupe Orozco, coordinadora general de la asociación civil VIHas de Vida, lamentó que la LISSFAM, en su Artículo 226, autoriza a las instituciones castrenses a dar de baja automáticamente a los elementos que viven con VIH o con SIDA por considerar que son inútiles al servicio militar.

Pidió Orozco al Congreso de la Unión la reforma a esta Ley que causa discriminación, así como la revisión al Reglamento de la norma, que obliga a realizar pruebas serológicas para ingresar al Ejército, lo cual violenta los derechos humanos.

MILITARES Y RIEGOS

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) considera que las Fuerzas Armadas son un grupo de población que vive en situación de riesgo, por diversas razones: porque la mayor parte de la población castrense tiene un rango de edad entre los 18 y 39 años (etapa de mayor actividad sexual), por su alta movilidad, considerando que los soldados viajan constantemente.

Asimismo, porque tienden a estar alejados de sus entornos de origen y finalmente porque las prácticas sexuales en estos grupos tienden a ser de riesgo. Por todo eso, a este grupo de la población se le considera de tres a cinco veces más expuesta al VIH que el resto de la población.

Por su parte Luis Arriaga Valenzuela, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, recordó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a las distintas instancias de los gobiernos su deber de impulsar políticas públicas, presupuestos y políticas de salud para que no haya más casos de violaciones de derechos humanos, como el de este militar que logró mantener sus derechos después de un largo proceso judicial.

Fuente: http://www.cimacnoticias.com/site/08080508-Tras-6-anos-de-juic.34268.0.html




No hay comentarios.: